NOVELA PASTORIL
La novela pastoril presenta un problema distinto a los que se habían planteado hasta el momento. Es una novela idealista opuesta a la Celestina, la Lozana y los coloquios → es un género moderno en España, cuyos precedentes se encuentran en las obras de Teócrito, “Idilio” y Virgilio, “Bucólicas”. Montemayor y sus seguidores toman de estos dos autores como punto de referencia el Mito de la Edad de Oro.
Este mito es un mito cultivado por Teócrito, Virgilio y Garcilaso. Su objetivo es exaltar, describir y escenificar un mundo antiguo privado, en el que los personajes vivían de forma alegre y sin conflictos. Los personajes no tienen trabajo ni obligaciones ninguna por lo que podían dedicarse plenamente a su entrega al amor y a escribir poesías de amor.
Es un mito grecolatino en el que los pobladores de ese mundo eran dioses, semidioses, ninfas y sobre todo pastores. Eran intemporales, por lo que no tienen que trabajar. Los episodios de amor entre dioses y ninfas se escenifican normalmente en cuadros y frisos.
Por su parte, en este tipo de novela la naturaleza es generosa porque ofrece sus frutos a los pastores. Entonces, estos se entregan al amor. En los anteriores géneros había una exaltación de la naturaleza, sin embargo, ahora el decorado es acartonado.
En España se nacionaliza el esquema pastoril de Italia. Se lleva a cabo una transposición elemental → van a situar a los personajes en ríos españoles, como el Esla en el caso de Montemayor, el Henares y el Tajo en el caso de Garcilaso, o el Guadalquivir entre otros.
El mito de Garcilaso.
Se había apropiado del modelo pastoril antiguo en forma de églogas (poemas en silvas o liras que desarrollan en un diálogo poético los problemas amorosos de los pastores).
Montemayor se aprovecha de la sencillez y del modo de describir el diálogo de Garcilaso. Los pastores son enamorados por definición.
Para estos escritores el amor es el aristocrático, ideal, embellecido… y con frecuencia frustrado o trágico. Nos muestran los distintos desarrollos de los distintos amores de los distintos personajes (muestrario de distintos amores manifestados en distintos personajes; mismo esquema que el de Garcilaso).
Montemayor nos muestra el panorama de pastores y ninfas enamorados o desamorados. A veces, dos pastores se enamoran de una misma pastora (alguna de estas suele ser arisca, reacia al amor de los pastores, dura…).
Traspone el ideal del amor frustrado en los pastores porque realmente lo más atractivo para el lector son los amores malogrados.
OTROS COMPONENTES DE LA NOVELA PASTORIL.
Los pastores suelen ser hermosos, elegantes, delicados, grandes enamorados y grandes poetas. Como no tienen nada que hacer, se entregan al amor y a la poesía de amor → el escritor cuenta su historia primero en prosa y después en verso; esto da lugar a lo misceláneo de la novela pastoril.
Espacio y tiempo. Son novelas muy estáticas, fijas, lentas, disgresivas… Son como cuadros fijos de la vida pastoril en los que apenas sucede nada, porque el tema es el amor.
El espacio es relativo. La naturaleza queda reducida a telón de fondo (a menudo las ovejas que se encuentran acompañando a los pastores también se encuentran como telón de fondo). Su pastoreo no es auténtico, pues el pastor está recostado debajo de un chopo cantando canciones de amor.
Es un espacio cerrado, pues los pastores están recluidos en un valle, aislados del exterior, que casi no existe.
A veces se menciona la ciudad o la corte, pues algún personaje viaja a la ciudad y cuando regresa, se lo cuenta al resto. Permanecen en lo que se denomina una Arcadia Félix que es tan seductora que no hay necesidad de salir de ella.
Se trata de un paisaje utópico, un jardín, más que naturaleza silvestre, adaptado al hombre. Los pastores raramente salen de él, esto es debido al tópico del hortus conclusus.
Estas novelas tuvieron un éxito importante gracias a Montemayor (entre otros) con su obra “Siete dichos de la Diana” (1559), que tuvo muchas continuaciones.
Dura unos 70 años (hasta 1630) porque el esquema era muy cerrado, muy circunscrito, con muy pocas posibilidades de desarrollo (no cabe innovación, solo cambia el nombre del río y los nombres de los pastores; pero frecuentemente a simple vista parecen los mismos pastores y las mismas ovejas en todas las novelas pastoriles).
Los buenos escritores trataban de darle una profundidad espacio-temporal, pero de todas formas, es algo esquemático, estático.
En cuanto al tiempo, podemos decir que hay un intento de manipulación temporal mediante paréntesis, elipsis y resúmenes.
Por lo general, el tiempo es lineal, por lo que resulta en la mayoría de las ocasiones una novela lenta, tediosa…
Consta de una cierta violencia, que a veces dinamiza un poco la acción. En una novela de Montemayor se produce la violación de unas ninfas por parte de unos salvajes.
El propio Cervantes saca partido de esto para intentar dinamizar un poco más sus novelas y darles un mayor interés, movimiento, profundidad y complejidad y de este modo no quedarse solamente en el mero conflicto de amores, pero esto rompe de algún modo el esquema pastoril.
Ej. 2 pastores presencian el asesinato de un tercer pastor.